100 samarucs, programa especial de la radio verde

Celebramos desde casa los primeros ciento capítulos de Samarucdigital con voces que han pasado por el programa para acercar el territorio y sus habitantes

Cien vueltas habéis sentido que el mundo necesita un cambio. Ciento vueltas habéis sentido que hay otra manera de vivir. Ciento vueltas os hemos dicho que todavía estamos a tiempo de hacerlo posible. Con la celebración de los primeros 100 programas de Samarucdigital, os invitamos a nadar, en un viaje por el tiempo, con algunas de las voces que nos han acompañado estas siete temporadas de radio verde. 

El negacionismo climático que sigue sin escuchar a la ciencia. Borrascas que destruyen la costa de hormigón. Incendios que devoran la poca vegetación superviviente de la presión urbanística. Residuos que no paran de multiplicarse, tanto como las partículas de contaminación en el aire de las ciudades. Pare que hay pocos motivos para sonrisa. Pero todavía hay tiempo y espacio para la esperanza, como muestran los movimientos juveniles por el clima. El tiempo vuela, y Samarucdigital cuenta ya cien capítulos dedicados a escudriñar el territorio y entrevistar a la gente que mejor conoce los habitantes de los ecosistemas valencianos. No exageramos si decimos que por nuestros micrófonos han pasado más de 350 voces.

Cambio climático, Antropocè y ecologismo: alarmar o construir mensajes positivos?

Dos de las voces que nos acompañaron el primer programa de Samarucdigital, el 11 de diciembre de 2017, el día que empezaba a navegar la radio de À Punt Mèdia, fueron el ambientólogo Andreu Escrivà y el experto en cambio climático, miembro del IPCC Edward Rubin, premio Nobel de la Pau, que nos dejaron dos mensajes diferentes, pero complementarios: para vivir mejor, y de forma compatible con el entorno, primero hay que hacer un llamamiento para cambiar nuestra forma de vida.

"El cambio climático es una consecuencia no deseada de nuestro modelo de vida. Dejar de ser cómo somos no implica ser peores, o vivir peor, puede implicar vivir mejor, por ejemplo. El cambio climático va fundamentalmente de un cambio social, no solo de las herramientas tecnológicas, del conocimiento científico, de disposiciones legales, todo esto ya lo tenemos. La gran pregunta es por qué estamos tardando tanto a implementarlo. El cambio que necesitamos es social, entre todos, de consumo, de formas de producir, de viajar, de transportarse, y tiene que nacer de una reflexión colectiva", señalaba Escrivà. 

"Lo más importante es votar a políticos que ayudan a la situación. Políticos como Trump y otros no son la gente que necesitamos para seguir. Hay que asustar la gente para concienciarla. El ser humano siempre esperamos hasta el último momento para hacer el correcto, pero en este caso no tenemos mucho de tiempo", sentenciaba Rubin. 

Complementarias también fueron estas reflexiones del ingeniero forestal Ferran Dalmau y de Benjamín Pérez, biólogo experto en ecosistemas vegetales del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad Valenciana.

"Lamentablemente el Antropocè pasará a la historia porque los humanos de esta era estamos dejando una alfombra de roña. Básicamente, estamos dejando una alfombra de residuos y los geólogos han posado nombre en esta era geológica porque quedará un estrato por el cual seremos recordados de aquí miles de años", apuntaba Dalmau.

"Esto depende de nuestra estancia en la Tierra. Nosotros somos un animal más, somos fauna ibérica, tenemos que racionalizar nuestra estancia y lo conseguiremos, aunque nos está costando, pero alguna vez podrá ser", explicaba Pérez.

De pesimistas, o catastrofistas, cosméticos o tradicionales que rechazan el progreso, se titla a menudo los movimientos ambientalistas, y de esto hablamos con David Sandoval, presidente de Greenpeace en España, y con José Albelda, profesor en la Facultad de Bellas artes de la Universitat Politècnica de València, especializado en la relación entre la ecología, el arte y la cultura, alrededor del artículo El progreso nos salvará del ecologismo, una crítica al ecologismo tradicional por sus consecuencias (el pesimismo y el nihilismo) y por su carácter apocalíptico que habla de la superpoblación, el agotamiento de los recursos, la pobreza y la dolencia. Hace falta un ecologismo ilustrado?

Aliados ante la crisis: alimentación de proximidad y economía de subsistencia

En un momento crítico marcado por la pandemia del coronavirus, la agricultura local y de alimentación de proximidad reviven, quizás más que nunca, como una opción fundamental para sobrevivir. De hecho, varios países están pidiendo mano de obra local entre las personas paradas para trabajar en el campo. 

Recordamos el relato sobre el labrador y el empresario que nos narró el psicoterapeuta Xavier Sanmartín, como metáfora de la sociedad de consumo y la ambición que mueven nuestro modelo de vida. De labradores como el protagonista de la narración hemos conocido algunos en el Samarucdigital. Uno de ellos es, sin duda, Ramon Mampel, exsecretari de la Unión de Labradores y Ganaderos, y gran conocedor, y defensor, de los olivos milenarios del Maestrat.

"Tengo un olivo que mis antepasado han ido cuidando. Me hubieran dado el dinero que hubieran querido, pero se hubieran acabado la lucha, porque yo era la cara visible de un compromiso, de las personas que estimamos el territorio", describía este agricultor 

"El jardín privado con olivos milenarios del mundo está al Maestrat, no a Boadilla del Monte, todo gracias a está clase de aborígenes como yo, preocupados porque no se llevaron un legado de nuestros antepasados salvado por la economía de la miseria y subsistencia. Ahora quedan entre 5.000 y 6.000 olivos. Nunca más tenemos que dejar entrar la especulación de los piratas que dicen que salvan el patrimonio", pedía Mampel.

Los agricultores entregados en la tierra, desgraciadamente, son una especie en peligro de extinción. De las dificultades de encontrar nuevas manos para trabajar la tierra y de colaboración entre investigación y agricultura, hablaban el cineasta Vicent Tamarit, conocedor de la huerta, y el ingeniero agrónomo José María García Álvarez-Coque, profesor de Economía y Política Agrarias de la UPV.

"El relevo generacional es muy limitado, porque los jóvenes que ahora tienen entre 40 y 50 años, el último relevo que he conocido, tienen hijos que ya no volverán a la tierra, porque no es un atractivo para sobrevivir. Es preciso que los ciudadanos nos alimentemos bien, y que tenemos unos cómplices idóneos que son los labradores de la huerta que está junto a casa. Tenemos la suerte de poder comer un producto fresquíssim, de kilómetro cero, en menos de 24 horas cosechado, pero en València no lo estamos aprovechando un privilegio total", lamentaba Tamarit.

"Tenemos uno de los mejores sistemas de I+D agrario y alimentario del planeta. La Comunidad Valenciana tiene dos universidades entre los lugares punteros de las clasificaciones de investigación agraria, como se entiende que estén sufriendo las comunidades rurales y agrarias? Quizás que esa investigación no se dirija hacia el bienestar de nuestros ciudadanos más próximos, los que se encargan de cuidar nuestro territorio", observaba García Álvarez-Coque


Nuestro viaje por el tiempo también va tierra adentro Visitamos el interior valenciano y damos un vistazo en los Masos del norte, con el muntanyer Rafael Cebrián, la masovera Maribel Sancho, de la Masía Roncales, en Villahermosa del Río (Alt Millars), y el escritor Enric Roncero. 

"En el interior valenciano están las señales de identidad de las sociedades tradicionales, y entre el patrimonio muy rico y extenso, centenares de kilómetros de bancales, cabañas, caminos... Todo lo que la piedra seca ha contribuido a la modificación del paisaje, acontecido ahora en paisaje cultural y fósil en las tierras valencianas con unas expresiones emocionantes. La sociedad en general vive al margen de su patrimonio. Se valoran los castillos y las catedrales, pero el patrimonio humilde y sencillo se infravalora", lamentaba Cebrián.

"Podemos vivir de nuestros sueños. Es verdad, y somos mucha gente, lo que pasa es que no nos conocen. Hemos dado vida a los masos gracias a haber conocido los últimos masovers y su forma de vida. Por qué no tiene que continuar? Tenemos que ser capaces de crear nuevas formas de salir adelante", alentava Sancho.

"Cuando los humanos aflojamos, o dejamos de vivir en un lugar, la naturaleza recupera sus espacios, y es el que estamos viendo. Todos los espacios de montaña se están renaturalitzando, es un proceso acelerado y cada año va además. Ahora el despoblamiento no se produce en los masos, sino en los pueblos", observaba Roncero.

Arte y nada, saber leer el pasado para entender el presente

Siempre se quiere controlar el arte desde la ideología, la política, y sobre todo la economía, pero siempre hay una puerta de salida, y hay auténticos creadores que saben encontrarla, y en esa salida están imitando a la naturaleza, porque la naturaleza siempre se escapa. Puedes hacer el que quieras, pero la vida siempre sale adelante, relataba la historiadora Carmen Gracia Beneyto, experta en las corrientes artísticas de los siglos XIX y XX, y un referente en el estudio del arte valenciano, el arte natura y la ecoart.

Así como las obras permiten conocer la evolución del arte, la genética es una herramienta para escudriñar el origen de la vida. Así nos lo explicaba el bioquímico evolutivo Juli Peretó:

"Igual que los papiros, los manuscritos o los archivos de los monasterios, estos documentos son los genomas. Hemos aprendido a leer los genomas como documentos históricos, porque es donde está registrada la historia evolutiva. Igual que en las ciencias históricas, no podremos asegurar nunca como pasó el origen de la vida, porque nadie estaba allá, como del mismo modo que nos tenemos que creer que el 9 de octubre de 1238 capituló la ciudad de València. Nadie estábamos allá, pero nos lo creemos".

Desde que Darwin agitó la comunidad científica con su teoría de la evolución, haciéndonos ver que monos y humanos compartimos un antepasado común, miramos los primates con empatía, más que no a otros animales. Esa proximidad hacia ciertas especies crea, al mismo tiempo, ideas falsas sobre la inteligencia animal, como señalaba el etólogo Enrique Font:

"En la literatura se habla del primatocentrismo. Cuando hablamos de capacidades cognitivas los reyes del mambo parece que tienen que ser los primates, porque son nuestros parientes filogenèticamente más próximos, más parecidos a nosotros, pero la información que tenemos indica que no es así. Las blancas, los còrvidos, tienen capacidades cognitivas absolutamente increíbles que superan muchos primates, incluso animales insospechados como los perros. Hay historias como una población de perros vagabundos que viven en estaciones de metro en Moscú: los datos indican que son capaces de utilizar el sistema del transporte".


Movilidad, energías renovables, salud pública: la “voluntad política” ante las necesidades ambientales

Hablamos de conservación, de residuos, de energía, de contaminación, movilidad… sea el que fuere, siempre aflora la “voluntad política”. Lo recordamos con el educador ambiental Sera Huertas, del Centro de Educación Ambiental de la Comunidad Valenciana (CEACV), el ingeniero José Serra, catedrático del Instituto del Transporte y Territorio de la Universitat Politècnica de València; y José Caballer, presidente de la Comunidad de Pescadores del Palmar.

Y, de política, también conversamos con el biólogo Manuel Porcar, director del Grupo de Biotecnología y Biología Sintética del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas de la Universitat de València; el economista y consultor en movilidad Vicent Torres y el experto en urbanismo Joan Olmos.

"Hasta hace no mucho había una crítica contra las placas fotovoltaicas, “no salen los números, se invierte mucha energía al hacerla, la eficiencia es baja…”. Esto ya no se llama, porque son muy eficaces y son una alternativa al petróleo interesante desde el punto de vista económico y ambiental. La ciencia continúa avanzando, pero en el punto donde estamos ahora, las decisiones son fundamentalmente de tipo político. El impuesto al sol fue producto de un egoísmo extremo para servir a unos pocos, es el antidefinició del que tiene que hacer un gobierno", lamentaba Porcar.

"Se sabía desde finales de los años 60: los problemas que causaba el motor de explosión de contaminación, congestión… En València también teníamos el debate de cuestionar la ciudad fabricada para el coche. Las Provincias y María Consuelo Reyna ya pedían en esa época que se parara ya esa ciudad para los coches y reclamaban una ciudad para las personas. El debate estaba aquí pero durante 40 años se escondió y se impuso un diseño de la ciudad a favor del coche", recordaba Torres.

"La fase en la cual entramos ahora es como desmontamos la paraeta. Por ejemplo, no cometiendo errores como la construcción de La Fe, como construir un centro de gran atracción y no prever… O como la UPV dice que hay que ir hacia la movilidad sostenible y construir nuevos aparcamientos. Esto es urbanismo puro y duro. Es una lástima que no haya un tipo de pacto porque este tema quedo fuera del debate electoral, porque si votas cualquier opción, eras beneficiario. No podemos estar por un lado diciendo y haciendo un esfuerzo importante como hace el Ayuntamiento de València para cambiar el modelo, y al mismo tiempo aumentar los carriles de autovía", señalaba Olmos.

Además de energía y movilidad, el litoral, y los problemas que sacan a la luz los temporales, suele ser protagonista de Samarucdigital. Rescatamos las voces de María José Estrela, catedrática de Geografía en la Universitat de València, y Millán Millán, director emérito del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo.

El turismo, y sus implicaciones en la gestión del territorio

En este recorrido por los ciento programas de Samarucdigital no falta tampoco el turismo, y sus implicaciones en la gestión del territorio, con las dos visiones, una del litoral y otra de las zonas húmedas, a cargo del ingeniero José Serra i Juan Antonio Gómez, director del Centro de Recuperación de Fauna “La Granja” del Saler.

En la Comunidad Valenciana tenemos una gran suerte. En el norte del Cabo de Cullera, a 100 metros de profundidad hay 100 millones de metros cúbicos de arena. Con dos o tres millones tenemos arregladas las playas de Castelló, València y Alicante. Si se quiere hacer, hay actuaciones sostenibles como menejar la arena. Cuando salimos de la crisis, los políticos dijeron que era gracias al turismo, “el sol y playa”, por qué no hacen algo para mantener “la fábrica”?", apuntaba Serra.

"El turismo de playa funciona, pero tenemos que trabajarnos más el turismo de naturaleza. El uso público que se hace de la Albufera en invierno es más de caza que de turismo, aunque cada vez hay más turistas, pero esto cambiará, porque las nuevas generaciones no quieren madrugar," apuntaba irónicamente Gómez.


Intervenir en el paisaje resulta problemático para muchos. Pero, a veces, las actuaciones sobre el medio ambiente responden a las necesidades de la salud pública. Hoy, si hay un reto global, además de los virus, es la resistencia de los antibióticos, como describía Sergi Maicas, profesor de la Facultad de Biología de la Universitat de València.

"El individualismo hace pensar que si una persona lo hace bien con los antibióticos no cogerá la dolencia, pero no es así. La resistencia a los antibióticos se puede extender de manera global. Hay ejemplos de casos que han surgido en Nueva Delhi y de aquí dos años esa resistencia o el microorganismo inmune se ha aislado en la Antártida, a hospitales de Estados Unidos o en un niño adoptado de India que vive Madrid", explicaba Maicas.


Soluciones al colapso: cambiar el modelo de sociedad o conquistar el Sistema Solar?
"Si las estrellas estuvieron en una semana de viaje, seguramente podrían venir a col·lonitzar-noes extraterrestres, pero convendría callar, porque harían con nosotros el que hicimos con Sudamérica. Si hay alguien en el Universo, ya nos podría detectar por las emisiones de radio o televisión, que señalan muy bien nuestra presencia. El que nos podría pasar sería una colonización cultural, pero no tipo alían. El mensaje de cara al futuro es empezar ya a colonizar el Sistema Solar. Toda la civilización que tenemos está en riesgo de col•lapsar". 

Lo decía en Samarucdigital el experto en la astrobiología, Fernando J. Ballesteros, jefe de instrumentación del Observatorio Astronómico de la Universitat de València, nos recomendaba ir pensante a abandonar el planeta, porque el colapso es inexorable. En cambio, para otros, todavía estamos a tiempo de poder evitarlo, pero, eso sí, necesitamos hacer algunos cambios para conseguirlo, como señalaban Carles Gago, miembro fundador de Siroco, y la antropóloga Yayo Herrero.

"Después de la DANA, la gente tenía ganas de actuar. Si vayamos a la playas de Pinedo con 80 personas y quitamos centenares de trozos de plásticos, podemos estar salvando la vida a animales marinos. Cuando vemos la mierda que tenemos en el mar, nos damos cuenta de cómo somos de cerdos. La sociedad está pidiendo actuar, y las ONG tenemos que canalizar esa demanda ciudadana. Se ha acabado el momento de la protesta y ahora es momento de actuar col·laborativament", sentenciaba Gago.

"La vida aislada de un ser humano es inviable, porque vivimos encarnados en cuerpos que son vulnerables, finitos, que hay que cuidar sobre todo en la infancia, que vuelve a ser un imponderable en la vejez, toda la vida en quien tiene diversidad funcional. Como poco, es inteligente mirar el que el 50% de la humanidad ha aportado y que se ha invisibilizado históricamente, porque quienes han tenido como principal función sostener cotidianamente la vida, creo que algo tendrán que decir para resolver los problemas que tenemos ahora", anotaba Herrero.


Etiquetas