Carballo del Bosque del Banquete de Conxo es el Árbol del Año 2022 en España

El imponente Carballo del Banquete de Conxo (carballo, roble en galego) ha sido reconocido el Árbol del año en España. La distinción le permitirá competir como candidato en el certamen European Tree of the Year, donde participan viejos y muy simbólicos ejemplares de 16 países

El Carballo del Bosque es un imponente roble (carballo, en galego) con más de 250 años de antigüedad, es el árbol más veterano del histórico Bosque del Banquete de Conxo. Con sus 30 metros de altura y casi 4 metros de perímetro de tronco es uno de los atractivos monumentales de este bosque cercano a la ciudad de Santiago de Compostela. El reconocimiento como Árbol del año 2022  en España le fue concedido el pasado 31 de enero en Santiago de Compostela tras un multitudinario acto que ha contado con la presencia del alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez; Susana Domínguez, presidenta da Asociación Bosques sin Fronteras; y Jorge Luis Marquínez García, director general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación. El carballo fue el más votado en un concurso al que se presentaron 11 ejemplares más de otras provincias. Logró casi 23.000 votos, seguido de la Sabina de Blancas (Teruel) y del Drago Milenario de Icod (Tenerife).

Carballo del Banquete de Conxo

La distinción como Árbol del Año 2022 le permitirá competir como candidato en el certamen European Tree of the Year, donde participan viejos y muy simbólicos ejemplares de 16 países europeos. “En estos tiempos de crisis global de la biodiversidad, la resistencia de este árbol al paso del tiempo es a la vez un excelente ejemplo y una responsabilidad para las próximas generaciones. Además, su presencia en la obra literaria de Rosalía de Castro y en la memoria colectiva de los compostelanos, así como su condición de testigo, durante más de dos siglos, del paso de los peregrinos a Santiago a través del Camino Portugués, hacen que este carballo centenario sea un árbol singular y un excelente candidato para representar a España a nivel europeo”, ha declarado el alcalde de Santiago, D. Xosé Antonio Sánchez Bugallo. Easí mismo, el Alcade reiteró el compromiso del Ayuntamiento con el lema de la campaña, “1 voto, 1 árbol”, que tiene por objetivo alcanzar los 100.000 votos, lo que se traduciría en la plantación del mismo número de especies autóctonas de aquí al 2030, y “unos 19.000 en 2022”.

Con una altura de 30 metros, casi 4 metros de circunferencia de tronco y una edad de 250 años este árbol atesora la memoria histórica de esta zona.Ha resistido a las talas indiscriminadas e incendios múltiples que asolaron los bosques gallegos durante los siglos XIX y XX, y que fueron diezmando espacios como este, un bosque que en origen llegó a albergar hasta 1.000 robles. En este espacio de 15.000 m2 tan solo queden en pie unos 40.

Fue testigo, el 2 de marzo de 1856, del insólito e histórico Banquete Democrático de Conxo, celebrado en sus inmediaciones, un acto organizado por estudiantes universitarios (principalmente el poeta romántico Aurelio Aguirre) donde los jóvenes quisieron servir la mesa a los artesanos y obreros, como un símbolo revolucionario de igualdad, libertad y fraternidad, los valores democráticos recibidos de la Revolución Francesa. Aurelio Aguirre comenzó su brindis exclamando: “Sol de la libertad, tu lumbre dame!”.

El Carballo se alza al pie de una de las sendas de un “nuevo” espacio natural situado al sur de Santiago de Compostela. Decimos “nuevo” porque este bosque se ha abierto al público hace muy poco, en la primavera de 2018, después de haber estado inaccesible nada menos que durante 133 años, en concreto desde 1885 (fecha en la que la finca original donde se emplaza, de más de 20 hectáreas y bañada por el río Sar, se destinó a espacio solo para internos del entonces modernísimo Manicomio de Conxo).Hoy este el bosque que lo acoge, al pie del Camino Portugués de peregrinación, es hoy todo un cofre botánico.

Este bosque fascinó a Rosalía de Castro. La gran poeta de las literaturas galega y castellana denunciaría desde 1881 la tala incontrolada de muchos de estos robles. Lo hizo en un poema titulado precisamente así “Los robles”, de su libro En las orillas del Sar (1884). Llegó a exclamar en sus versos: “Jamás lo olvidaré”, “Profanación sin nombre”, y su última novela El primer loco (1881), está ambientada toda ella precisamente aquí. Sus textos de defensa de la naturaleza y de estos árboles constituyen hoy una de las primeras proclamas ecologistas y de lucha por la salud de los árboles y del medio natural llevadas a cabo en toda España.

Bajo el hacha implacable, ¡cuan presto
En tierra cayeron
Encinas y robles!
Y a los rayos del alba risueña,
¡Qué calva aparece
La cima del monte!

Los que ayer fueron bosques y selvas
De agreste espesura,
Donde envueltas en dulce misterio
Al rayar el día
Flotaban las brumas,
Y brotaba la fuente serena
Entre flores y musgos oculta,
Hoy son áridas lomas que ostentan
Deformes y negras
Sus hondas cisuras.

Ya no entonan en ellas los pájaros
Sus canciones de amor, ni se juntan
Cuando mayo alborea en la fronda
Estremécese el alma pensando
Torna roble, árbol patrio, á dar sombra
Cariñosa á la escueta montaña
Donde un tiempo la gaita guerrera
Alentó de los nuestros las almas;
Y compás hizo al eco monótono
Del canto materno,
Del viento y del agua,
(…)
¡Torna presto á poblar nuestros bosques;
Y que tornen contigo las hadas
Que algún tiempo á tu sombra tejieron,
Del héroe gallego
Las frescas guirnaldas!

A partir del 1 de febrero se podrá votar por el candidato español a través de la web Tree of theYear. El concurso Árbol del Año está organizado por Bosques sin Fronteras con la colaboración del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, FSC España y la Fundación Feuvert.


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