García Tejerina: “hemos de cambiar la manera de consumir”

Isabel García Tejerina advierte que es urgente introducir la economía circular y enterrar modos de consumo basados únicamente en la extracción de recursos. Isabel García Tejerina, en un encuentro con periodistas ambientales en Madrid, ha asegurado que el texto de la ley estatal de cambio climático estará listo en el primer trimestre 2018.

Implantar la economía circular es “una estrategia de gobierno”, al menos eso es lo que asegura la Ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Isabel García Tejerina ha insistido en que “hay que cambiar la manera de pensar, diseñar, producir y consumir” y erradicar el actual sistema basado en la extracción de recursos para “usar y tirar”.  Así lo ha explicado en una reunión informativa celebrada en la sede del ministerio en Madrid con miembros de la Asociación de Periodistas de Información  Ambiental (APIA), en el que ha estado presente Samarucdigital. Dentro de ese cambio de modelo la reducción de residuos i el incremento de los niveles de recuperación son una parte importante de la estrategia. La ministra ha asegurado que la normativa que fija la prohibición de las bolsas de plásticos de un solo uso sigue sus plazos y presentará antes de que acabe el año. La previsión es que la prohibición entre en vigor en 2018. Así mismo, está previsto introducir otras medidas referidas a envases dentro de la revisión de la ley marco de gestión de residuos. El director general de Calidad Ambiental, Javier Cacho, ha asegurado que “no hay sistemas objetivos fiables” para la comparación de los datos sobre reciclaje.  

La economía circular es uno de los ejes centrales de la Ley de Cambio y Transición Energética, que después de finalizar un período de “consulta pública” está en fase de redacción del anteproyecto que, según la ministra, se presentará en el primer trimestre de 2018 para iniciar su trámite parlamentario. García Tejerina ha recordado los compromisos del gobierno español con el Acuerdo de París como miembro de la Unión Europea, que obligan a reducir las emisiones de efecto invernadero, y tienen como primera meta fijada bajar un 40% en 2030 respecto a los niveles de 1990, un objetivo casi imposible al ritmo actual y con las medidas previstas hasta el momento. A pesar de ello la ministra ha insistido en que el objetivo sigue siendo “la descarbonización” a finales de siglo, y advierte que el cambio climático va a conformar la economía en conjunto, condicionando “cómo producimos y cómo consumimos en el futuro”.

Fotos: Fèlix Tena

Agua, desalinizadoras y el mix energético

El agua, especialmente la escasez de ella, ha sido otro de los ejes de la exposición de la ministra que ha evidenciado como los problemas se extienden por todos los territorios de España. Ante la sequía, considera necesario seguir invirtiendo en infraestructuras. La estrategia de su departamento se basa en la planificación poniendo el acento en “cómo se gestiona el agua”, al tiempo que ha asegurado que no todo se basa en los trasvases y recuerda la importancia de los caudales ecológicos, y asegura que el 60% de las inversiones de los planes de cuenca se destinan a medidas medioambientales. La necesidad de modernización de los regadíos es otra de las eternas prioridades expuestas. A partir de una pregunta de Samarucdigital respecto a la desalinización de agua de mar, la ministra ha explicado que están tratando de “poner orden en el sector” y lamentó que muchas de las desalinizadores se construyeran “sin criterios rigurosos” respecto a la posible demanda de la población. En la actualidad de las 8 principales desalinizadoras existentes en la Comunidad Valenciana 3 no se usan y las demás están infrautilizadas, de estas últimas la de Torrevieja es a la que se saca mayor rendimiento. El problema es el elevado coste energético del agua desalada, que sí  resulta rentable para el abastecimiento humano, pero que los regantes rechazan mientras tengan disponible agua procedente de trasvases, que les es suministrada a un precio muy inferior a pesar del elevado coste que también conlleva. La ministra ha recordado que el agua desalada también es subvencionada, de manera excepcional, en períodos de sequía aunque la legislación es muy restrictiva. García Tejerina asegura que el ministerio trabaja en incrementar la potencia de la conexión de las plantas desalinizadoras a la red eléctrica, al tiempo que se analiza el potencial de fuentes energéticas más viables, como la solar, y habla de un “mix energético” para garantizar el futuro del abastecimiento. En esa línea evidenció la necesidad de incrementar el aprovechamiento del agua procedente de depuradoras, y ha explicado que el 50% de toda el agua reutilizada en Europa se aprovecha en España.

Un problema de criminalidad 

Respecto a los incendios forestales, la ministra considera que “no es un problema de escasez de medios, es un problema criminalidad”. Isabel García Tejerina ha ejemplificado su planteamiento evocando que “nos hemos hechos intolerables con la corrupción o con la violencia de género, el día que nos hagamos intolerables con quien prende fuego (a los montes) se acabaran los incendios.” Y ha añadido que “todos saben quién son, pero nadie lo dice.” La ministra incidió en que la mayor parte de los fuegos intencionados empiezan en momentos meteorológicos propicios para la expansión de las llamas, o cuando los dispositivos contra el fuego no pueden actuar. La titular de Medio Ambiente explicó que el 95% de los incendios forestales se podrían evitar, porque están causados por los humanos. Después de recordar las competencias forestales están en  manos de las comunidades autónomas, insistió en la necesidad de invertir en la prevención dentro de una política forestal.  

La intervención en Cataluña   

El despoblamiento de las zonas rurales es otro factor que incide en las mayores dimensiones de los incendios. Isabel García Tejerina ha evidenciado que el empleo rural puede ser una salida de futuro, siempre que se acometa la digitalización del sector para atraer a la población joven. En este sentido se refirió a planes para la recuperación de zonas abandonadas como el que estaba implementando la Generalitat de Catalunya. La ministra se refirió, a preguntas de los periodistas, al papel de su departamento en la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña al asegurar que “asumir las competencias no significa hacer política, medioambiental o agraria”. Ha comparado la situación con el año en que el gobierno de Rajoy se mantuvo en funciones, una época en la que “no pudimos hacer pulso político”, según ha explicado. Respecto al presente ha detallado como los responsables de las diferentes direcciones generales del ministerio han entrado en contacto con sus homólogos catalanes, con quienes mantenían ya contactos periódicos dentro de las habituales relaciones de gestión entre gobiernos, para “echar una mano” en el restablecimiento de la normalidad.


Etiquetas