Joies Botàniques de la Ribera i voltants: donde convergen el arte y la botánica

El pasado 30 de noviembre tuvo lugar en Sumacàrcer la inauguración de la exposición "Joies Botàniques de la Ribera i voltants", del botánico Gerardo Stübing Martínez. En 2019 Stübing ha colgado sus obras en diversas salas y galerías norteamericanas como la Art Intersection Light Sensitive 2019 exhibition en Gilbert (Arizona), la Smith Gallery en Johnson (Texas), el Art Center en Dover (New Hampshire) o Las Laguna Gallery en Laguna Beach (California), o incluso en exposiciones virtuales como la Light Space Time 2019.

El pasado 30 de noviembre tuvo lugar en Sumacàrcer la inauguración de una exposición en la que he tenido el placer de aportar un pequeño grano de arena, colaborando en la elaboración de textos para las cartelas y fichas informativas, junto a los doctores en Farmacia y consumados botánicos Juan Bautista Peris Gisbert y Gerardo Stübing Martínez, ambos profesores de la Universitat de València. La particularidad no es que se nos haya jubilado recientemente  Juan Bautista  Peris –le servirá de poco, él continuará describiendo plantas para la flora valenciana-, sino que el otro autor, Gerardo Stübing, es a la vez el artista gráfico del que se exponen las obras que conforman la muestra.  Habiendo cursado la licenciatura de Bellas Artes, además de la ya citada de Farmacia, presenta sus obras desde hace años tanto en exposiciones propias como colectivas, que se han presentado en abundantes ciudades españolas y extranjeras. Como simple muestra, en 2019 ha colgado sus obras en diversas salas y galerías norteamericanas como la Art Intersection Light Sensitive 2019 exhibition en Gilbert (Arizona), la Smith Gallery en Johnson (Texas), el Art Center en Dover (New Hampshire) o Las Laguna Gallery en Laguna Beach (California), o incluso en exposiciones virtuales como la Light Space Time 2019

Joies Botàniques de la Ribera i voltants

La exposición de Sumacàrcer lleva el sugestivo título ‘Joies botàniques de la Ribera i voltants’, y se abre apenas cerrar la Biennal de València, donde se exhibían obras de Gerardo Stübing en el Museu de la Ciutat, y solapándose con su participación en la muestra del colectivo Artistas en Red en el Castillo-Palacio de Alaquàs, donde sus trabajos son precisamente los primeros que encontrará el visitante apenas inicie su recorrido por las salas que albergan dicha exposición.


En todas estas muestras, Stübing expone imágenes de plantas que nos rodean, desde raras a abundantes, a diferentes escalas, a través de técnicas que combinan la fotografía y la pintura. Podemos hablar, pues, de cuadros, pero no en el sentido tradicional -donde manda el pincel-, sino en una combinación de técnicas, que en la muestra sobre plantas de la Ribera se expresa a través de las cianotipias y argirotipias sobre papel o sobre gelatina transferida a papel y acrílico, los luminotipos o quimiotipos sobre gelatina de plata con o sin virados al oro y al selenio, o las platinotipias sobre papel vellum y pan de oro. En total suman 30 obras con distintos formatos dispuestas sobre las paredes de la gran sala del centro cultural La Societat, donde el autor no se ha conformado con la mera expresión artística, sino con una combinación de arte e información botánica haciendo uso de la tecnología de la comunicación. Las cartelas, que además de información sobre cada obra y sus técnicas de ejecución expresan en una frase breve caracteres destacados de cada planta, se acompañan de un código QR que, una vez capturado, nos transportan a una ficha sobre cada especie, con información más completa de sus principales rasgos distintivos, propiedades y usos tradicionales conservados a través del saber etnobotánico


Las obras ya mencionadas cubren los laterales y entrada a la exposición, reservando para el fondo un ejercicio participativo para quien visita la exposición. Se trata de su obra ‘Mayo 2050’, una combinación de 31 cuadros sobre sendas especies botánicas valencianas, dispuestas en el orden en que aparecerían los días de ese mes en el calendario. El visitante está invitado a escoger 4 de ellas -sin necesidad de criterios o conocimientos científicos- que a su entender podrían haberse extinguido hacia el año 2050 por culpa de los efectos del cambio global, y en particular del cambio climático. Se pueden anotar los nombres de esas 4 especies  en una papeleta que se deposita en una urna, de donde podrán extraerse al final de ésta o sucesivas exposiciones, ya que la muestra pretende tener un carácter itinerante por los municipios de la Ribera Alta y la Ribera Baixa. 


Las 31 imágenes recogen tanto plantas raras o amenazadas como otras más abundantes, lo que no deja de tener un sentido relevante; quizá, con buen criterio, alguien piense que se extinguirán las 4 especies más seriamente amenazadas, pero la realidad es que justo esas plantas, en tanto están protegidas y concentran los esfuerzos de administraciones, científicos y ONG de conservación, son las que con bastante probabilidad no llegarán a extinguirse. Por el contrario, el verdadero drama para la biodiversidad sería la pérdida de las especies corrientes, las que conforman y dan color al paisaje vegetal que nos rodea;  al no recibir esas atenciones conservacionistas, los cambios que experimentan esas otras especies son un excelente indicador de los problemas a los que se enfrenta nuestra flora silvestre, y por ende, de la salud de nuestra naturaleza. La expansión de nuevas plagas o enfermedades –a menudo venidas de otros territorios y actuando como invasoras- pone en jaque, cada vez con más frecuencia, a plantas otrora abundantes, como ya viene ocurriendo con los olmos afectados de grafiosis o el avance de la seca de carrascas y alcornoques. ¿Qué ocurrirá, por ejemplo, cuando lo que se extinga masivamente sean el tomillo o el romero?. Esta es la pregunta que quienes visiten la exposición pueden hacerse. O visto de otro modo, ¿hasta qué punto algunas o muchas de las especies ilustradas en la exposición quedarán preservadas en páginas web, fotografías, u obras artísticas como las de Gerardo Stübing,  conservadas a lo sumo en forma de semillas en arcas de Noé o en jardines botánicos, pero sin poder cumplir las funciones ecológicas y servicios que nos ofrecen en el medio natural?.  Para plantearse todas estas preguntas, nada mejor que visitar la exposición que estará en Sumacàrcer hasta al menos final de año. 


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