Una transición energética poco ecológica y justa.

Ante la polémica avalancha de proyectos de instalación de macroparques eólicos y solares en nuestro territorio, ayer se presentó en la Plaça de la Mare de Déu de València la Plataforma por la Ubicación Racional y Sostenible de las Energías Renovables en el Territorio Valenciano. El acto ha sido organizado por Bosc Viu.

Desde hace aproximadamente diez años nos hemos acostumbrado a ver cada vez más aerogeneradores y grandes extensiones de plantas solares que parecen lagos de vidrio en el paisaje. Al principio lo veíamos con ilusión. Está claro, el cambio climático nos obliga a prescindir de las energías fósiles para caminar hacia la descarbonización de nuestro modelo energético para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Una prioridad de la Unión Europea y un compromiso adquirido internacionalmente para alcanzar la neutralidad de emisiones entre 2050-2100.


La Transición Ecológica es necesaria. Ahí estamos todos de acuerdo. Pero creo que en realidad debería haberse llamado simplemente Transición Energética, porque lo de Ecológica, tal como se esta haciendo, poco. Ambas transiciones tienen que ir de la mano, o al menos eso es lo que me dice el sentido común. Desde el año pasado proliferan por toda la geografía nacional, plataformas ciudadanas, entre las que se encuentran también organizaciones ecologistas y conservacionistas, que reclaman una transición justa y sostenible y que se oponen frontalmente al modelo de macrogranjas que fragmentan el territorio y tienen un fuerte impacto en los valores naturales y ecosistémicos donde se ubican, el medio rural. Los molinos gigantes de renovables pueblan el territorio en una fiebre especulativa que a mi me recuerda a la fiebre del oro negro en Estados Unidos.

Macroproyectos de renovables en la Comunitat Valenciana

El modelo de macrogranjas de renovables, promovidos por grandes oligopolios energéticos, se ha extendido por todo el territorio nacional. En la Comunitat Valenciana se proyectan en las tres provincias y han causado rechazo en la ciudadanía proyectos como el de Montesa, donde el mes pasado, Montesa Territori Viu pidió al consell la paralización cautelar de la Ley que permite la instalación de plantas fotovoltaicas en el municipio de Almansa que conllevará una nueva infraestructura en forma de línea de alta tensión que atravesará los municipios de La Font de la Figuera, Moixent, Vallada y Montesa, así como la instalación de nuevas subestaciones eléctricas en este municipio. Lo mismo pasa en la Brihuela, en la sierra de Chiva donde la empresa Falck Renewables Power prevé la instalación de una macroplanta fotovoltaica con una extensión 400 hectáreas. En la Marina Alta, ayuntamientos como el de Benissa ha aprobado por unanimidad una moción contra la propuesta de la empresa saudí Alfanar, especializada en parques eólicos, para instalar molinos en las cimas de la las montañas. Lo mismo pasa con los proyectos de macrogranjas fotovoltaicas planificadas por Iberdrola en el  Valle de Ayora-Cofrentes.

Piden la moratoria urgente y reelaborar el Decreto Ley 14/2020 que regula, en el territorio valenciano, la ubicación de las energías renovables.

En el acto público de ayer, representantes de las diferentes organizaciones cívicas han evidenciado su presencia en la Plataforma por la Ubicación Racional y Sostenible de las Energías Renovables en el Territorio Valenciano mediante pancartas de las diferentes localidades y han explicado sus argumentos con un breve parlamento. Las entidades coordinadas han hecho llegar, por registro, una petición al presidente del Govern Valencià, Ximo Puig, que resume sus reivindicaciones.

En esta petición piden la moratoria urgente de todos los proyectos que pretenden instalarse sobre suelo no urbanizable, para disponer de tiempo para informar a la población, favorecer la participación de los ciudadanos, estudiar las propuestas y los posibles impactos y reelaborar el Decreto Ley 14/2020 que regula, en el territorio valenciano, la ubicación de las energías renovables.


La Plataforma propone una ubicación racional, eficiente y con los mínimos impactos ambientales de las instalaciones en los lugares donde existe más demanda y consumo de energía. “Son los grandes consumidores de energía los que tienen que proponer y ofrecer soluciones cerca, y no trasladar el problema lejos, a municipios y territorios que tienen bajas demandas energéticas y, al mismo tiempo, un patrimonio natural de enorme valor, que es su principal activo para poder construir un desarrollo rural sostenible, puesto que ellos no tienen las oportunidades y posibilidades que tienen los municipios litorales”.

Para Ferrán Bosc Viu lo que está pasando “es que los gobiernos han dejado al mercado la expansión de renovables cuando debía de regular las instalaciones para que fueran eficientes y causen el mínimo impacto ambiental y social. Las grandes compañías han acudido a la España vaciada para comprar tierras baratas a agricultores y crear unas infraestructuras que amenazan la propia agricultura y los ecosistemas del interior. El modelo que proponemos es ubicar las instalaciones de renovables cerca de los núcleos urbanos, que es donde más se consume. Utilizar los polígonos industriales, los tejados de naves y edificios o solares urbanos abandonados, etc…”

Otro modelo es posible

A nivel nacional la oposición a este modelo especulativo de implantación de las renovables también es grande. El pasado febrero nació Alianza Energía y Territorio (ALIENTE) una plataforma que reúne a más de 80 entidades que advierten del desarrollo masivo, sobredimensionado, sin planificar  ni evaluar  de instalaciones renovables a gran escala, en ausencia de políticas efectivas de ahorro y eficiencia de la energía, que están suponiendo un grave riesgo con consecuencias irreversibles para la conservación de la biodiversidad y el paisaje en nuestro territorio, además de comprometer los servicios que la biodiversidad nos brinda, entre ellos la protección de la salud. Propician un modelo basado en el consumo local, el fomento del auto consumo. Proponen a gobierno central y autonómicos 13 medidas que incluyen la necesidad de hacer una planificación sinérgica del territorio con áreas de exclusión legalmente vinculantes para la instalación de energía a gran escala; ampliar y completar la Red Natura 2000 cumpliendo con las exigencias de la Unión Europea al Estado Español; una catalogación de las especies afectadas en coherencia con su estado real de conservación para la evaluación correcta de los impactos así como garantizar la independencia y rigurosidad de las Evaluaciones de Impacto Ambiental y procedimientos ambientales aplicando criterios científicos.


Las Cooperativas

En la Comunitat Valenciana la Plataforma per un Nou Model Energètic apuesta por las cooperativas renovables y rechaza el modelo de macro-plantas. La plataforma se ha mostrado abiertamente contraria a la macroplanta de Xiva por la depredación de territorio y hábitats naturales y trasladar el problema al mundo rural. Para el portavoz de la plataforma Joaquim Vidal, las macroplantas fotovoltáicas continuan ahondando en el problema de los usos de la energía. “Por una parte depredan territorio destruyendo hábitats naturales y trasladan el problema al mundo rural. Y por otra generan la falsa sensación de que podemos continuar consumiendo energía sin plantearnos la eficiencia ni el ahorro energético… Estamos viviendo una transformación que tiene pesadas inercias que ralentizan el proceso, en el que los principales actores son grandes empresas que van a querer mantener los privilegios otorgados que disponen a día de hoy, y en los que cualquier cambio que lleguen a realizar será excesivamente lento y presionado por el entorno”.


En este sentido, las cooperativas de energía renovable son la herramienta eficaz y ágil para llevar a cabo estos cambios, dando respuesta a las necesidades de la ciudadanía. Necesidades que van en sintonía con una nueva concepción del acceso y derecho a la energía, de procedencia renovable y del uso racional que damos a la misma, y que se desarrolla en sentido diametralmente opuesto a lo que pretenden las grandes corporaciones.


Etiquetas