45 tortugas de la madre que puso los huevos en una playa de Sueca

En total son 45 les tortugas nacidas de la puesta que una madre hizo en julio en una playa de Sueca. Un primer grupo de 21 tortugas salieron del nido en la playa de La Punta, en la Albufera de Valencia, donde fueron trasladados la mayor parte de los huevos con la atenta custodia de los voluntarios de la asociación Xaloc que han vigilado el lugar día y noche, hasta que las tortuguitas han decidido enfrentarse al mundo exterior. Todo forma parte de un dispositivo de conservación de la tortuga boba (Caretta caretta) donde participan además la conselleria de Medio Ambiente, l'Oceanogràfic y la Universitat de València.

De noche y poco a poco. De esa manera, como es costumbre en la especie, han empezado a salir del nido las primeras tortugas recién nacidas, que han apartado la arena para abrirse paso en dirección a la superficie de la playa de la Punta, en la Albufera de Valencia, en el Saler. 21 ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) salieron del nido en un primer momento después de poco más de dos meses de espera. Horas después la familia se ha ido incrementando y en total han sido 45 las tortugas que han nacido.

Al éxito del nacimiento han contribuido de manera decisiva la colaboración de los 107 voluntarios reunidos por la que han vigilado el nido durante 24 horas repartidos en turnos de mañana, tarde y noche, en un dispositivo en el que participan la Conselleria de Medio Ambiente, la Universitat de València y  l’Oceanogràfic. Los voluntarios han tenido la colaboración del Ejército de Tierra que ha instalado el campamento para poder hacer el seguimiento. Al apoyo logístico también ha contribuido el Parador del Saler. Además de proteger el entorno, los vigilantes han tenido que estar muy atentos a la temperatura interna del nido, porque si el termómetro baja por debajo de los 21 grados la evolución de las crías se encuentra en peligro.

La madre de Sueca

Todas las recién nacidas provienen de una puesta de 88 huevos que hizo . 18 de los huevos fueron trasladados a l’Oceanogràfic de Valencia, donde nacieron las primeras crías en una incubadora y el resto fueron enterradas en la playa de la reserva de La Punta, un lugar que reúne las características de tranquilidad y aislamiento necesarias para preservar la puesta y donde ya han nacido otras crías.

Siguiendo el protocolo habitual, las tortugas han sido transportadas también a las instalaciones del donde serán analizadas y estudiadas antes de ser liberadas. Una parte de ellas volverán al mar en pocos días desde la playa de Sueca donde las dejó su madre, el resto lo hará de aquí un año para dar más garantías de supervivencia en la mayor parte de la familia y dotarlas de un emisor para poder seguir sus rutas vía satélite.


Un hecho insólito

Estamos asistiendo al resultado de que se produce en la costa valenciana desde 2006, cuando se detectó la primera en Puçol. En 2015 y 2014 se localizaron otros dos casos en Torrevieja y San Juan de Alicante. Hasta hace apenas una década detectar la cría de tortugas marinas en el Mediterráneo occidental era un hecho insólito y ahora se está convirtiendo en una costumbre anual. La tortuga boba es "filopátrica", es decir, vuelve a criar en el mismo lugar donde nació.

El incremento de la detección de nidos parece relacionado con la mayor ocupación humana del litoral y también con la concienciación ciudadana. No es casualidad que la localización de la tortuga en Sueca o se haya producido un sábado por la noche en pleno verano, cuando la gente llena las zonas de paseo, chiringuitos y otros establecimientos situados en las playas. Los técnicos en recuperación de fauna marina piensan que la cría de tortugas marinas es habitual en el litoral valenciano pero es difícil de detectar porque se produce de noche y de manera inesperada.

En caso de detectarse la presencia de una tortuga criando en una playa lo mejor es no molestar al animal. De hecho la tortuga que crio en Sueca fue localizada a los pocos días en una playa de Almería gracias al microchip que le instalaron, pero finalmente la madre no puso los huevos posiblemente debido al gran revuelo provocado por el público que se congregó.

Plásticos, anzuelos y medusas

Las tortugas marinas están gravemente amenazadas en el Mediterráneo sobre todo a causa la ingesta de plásticos, que confunden con medusas, y la pesca accidental. Por eso es importante que cualquier persona que encuentre alguno de estos animales u otro lo comunique al teléfono de emergencias 112. Un dispositivo formado por técnicos de la conselleria de Medio Ambiente, l’Oceanogràfic y la Universitat de València está especializado en atender todo tipo de situaciones relacionadas con fauna marina.

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