Ampliación del Puerto de València, grave riesgo para la salud

La médica de familia y comunitaria Mirian Sintes, concienciada con la mejora de los entornos ciudadanos, advierte del grave riesgo para la salud de las personas si la ampliación del puerto se acaba convirtiendo en realidad. Por eso forma parte y es activista de la Comissió Ciutat-Port “No a l’ampliació del Port” que se constituyó en 2019 por asociaciones vecinales i ecologistas y que luchan contra la Ampliación del Puerto de València.

Soy médica y entré a formar parte de la comisión porque los determinantes sociales de la salud, los entornos son uno de ellos, son determinantes en la calidad y la esperanza de vida de la población. La Comisión Ciudad-Puerto "No a la ampliación del Puerto" se formó en 2019 por asociaciones vecinales y ecologistas. La situación de emergencia climática declarada a escala mundial debía de hacer imposible continuar con las mismas dinámicas de desarrollo económico que destruyen la natura donde vivimos los seres humanos. El pasado 26 de marzo la Comisión dio visibilidad a su rechazo a la ampliación del Puerto y reclamar una nueva evaluación ambiental que recoja los efectos que la ampliación tendrá sobre la salud de los ciudadanos, las playas del sur, el Parque Natural de l'Albufera y poner de manifiesto su rechazo al modelo de ciudad que quedaría si este macro proyecto se acaba ejecutando.


Las autoridades están obligadas a garantizar el derecho a la protección de la salud que recoge la Constitución española. La ciudadanía de València y su área metropolitana tiene que conocer qué consecuencias tiene el Puerto sobre su salud.

Deterioro de los barrios alrededor del puerto y de las infraestructuras

El macro-Puerto de Valenciano tiene desde hace tres décadas influencia directa en el deterioro de los barrios situados alrededor. Según la OMS, los entornos en los cuales vivimos son unos de los mayores determinantes de salud, más importantes que el acceso a la sanidad hospitalaria en el mundo occidental. La creación de barrios ricos y barrios degradados puede llegar a producir seis años de diferencia en la esperanza de vida en la ciudad de València. La proximidad de fondo de contaminantes y ruido, la pérdida de valores paisajísticos donde pasear, jugar, hacer deporte y disfrutar, tiene una importancia clave en las enfermedades de toda clase: respiratorias, cardíacas y degenerativas (como el cáncer). Al contrario, mantener un buen contacto con las personas de la zona donde vivimos y disfrutar de un entorno saludable nos protege de enfermedades mentales.


Aumento de la contaminación atmosférica y del ruido

Según los estudios realizados en Europa, los puertos son responsables del 7 al 10% de las emisiones contaminantes, principalmente debidas al uso de combustibles de mala calidad que incluyen azufre. Pero es que el Puerto, además, hace pasar cada día 7500 camiones (según el mismo Puerto) por la V-30. Es el foco emisor de mayor contaminación atmosférica y de ruido que tenemos marcado por la misma GVA. Todos los barrios y pueblos a sus alrededores están perjudicados por los altos niveles de contaminación y ruido. La OMS recomienda un umbral que a menudo sobrepasamos, pero que no obliga las autoridades a tomar medidas. Según las estimaciones de la Autoridad Portuaria, la ampliación del Puerto significaría triplicar la cantidad de camiones que atravesarían las poblaciones y obligaría a crear nuevos accesos al Puerto. Por lo tanto triplicaríamos la emisión de contaminantes y los distribuirían por toda la ciudad. València y su área metropolitana se convertirían en un tipo de cámara de gases tóxicos, que comprometería gravemente la salud de toda la población. Recientemente, en Inglaterra, una madre ha ganado judicialmente poder incluir la causa precipitando de la muerte de su hija en la partida de defunción: la exposición a la contaminación atmosférica que sufría continuadamente por el hecho de vivir junto a una gran avenida.


Gran inversión de dinero público

Parece que las obras de ampliación precisan una gran inversión de dinero público porque una gran naviera privada opero y en trague provecho económico. Estamos hablando de millones de euros que irán a parar a piedras y arena echada en el mar. Todas estas inversiones se podrían emplear en servicios públicos: educación, dotaciones en los barrios, ayudas a personas con necesidades especiales... y sobre todo a la creación de lugares de trabajos arraigados en el territorio, respetuosos con las necesidades actuales de sostenibilidad ambiental. Los próximos años de inversión económica serán decisivos para transformar realmente la economía en un modelo basado en valores de cura entre personas y con la natura.


Desaparición de la costa y del parque natural de la albufera

El impacto más evidente del Puerto se producirá sobre nuestro ecosistema natural más emblemático: el Parque Natural de la Albufera: un espacio natural que absorbe CO₂, un espacio que preserva biodiversidad y protege aves en peligro de extinción, devoradoras de insectos y plagas. Desgraciadamente las sucesivas ampliaciones del puerto impiden las corrientes naturales del golf de València y la devesa está retrocediendo. La salinización del agua afecta el lago pero también el cultivo del arroz. Atención, la próxima ampliación amenaza de muerte el gran pulmón verde de la ciudad.


Parar la ampliación, una necesidad urgente

Por todas estas razones la comisión está totalmente convencida en la comisión que tenemos que parar este proyecto ya. Repensar que necesitamos para evitar más desastres ambientales y una aceleración del cambio climático es urgente. En lugar de derrochar el dinero en mega-proyectes necesitamos trabajos de proximidad, inversiones en barrios, mejorar la calidad del aire y disfrutar de espacios naturales protegidos cada vez mejor conservados.


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