El Coastal Cleanup Day es una iniciativa mundial que se viene celebrando desde hace 31 años y que reúne 19 millones de voluntarios de todos los continentes. La idea es salir a recoger los desechos que llegan a las playas el mismo día en diferentes lugares del mundo, para denunciar la gran cantidad de basura que se acumulan en el mar. En la última convocatoria se recogieron 1.863.838 colillas y 1.578.834 botellas de plástico. La organización del evento asegura que restos de plásticos han sido encontradas en el 62% de aves marinas analizadas y en el 100% de las tortugas. Un estudio de la Universitat de València del cual Samarucdigital se ha hecho eco recientemente trabaja en determinar los efectos de esos residuos en la salud del ecosistema marino.

Una de las organizaciones que ha participado en el evento es Bioagradables, que lleva en activo desde 2012. Como nos explica su presidente y fundador Emilio Beladiez la idea de crear el grupo surge un día en la playa del Saler, en Valencia, ante la gran cantidad de desechos que se acumulan en las playas. Emilio y otros compañeros deciden hacer una convocatoria de limpieza mediante las redes sociales y el grupo no ha parado de crecer desde entonces. La asociación colabora en el proyecto IVLP, que en España desarrolla la embajada de Estados Unidos para intercambiar, potenciar y conectar iniciativas educativas en diferentes partes del mundo.

Hoy un grupo de voluntarios de Bioagradables se han reunido para limpiar la playa de la Patacona, en Alboraya. Ellos insisten en destacar que se trata de un acto simbólico, para mostrar la gran cantidad de desechos que se acumulan en la arena.

Cigarrillos y palitos para las orejas

Los voluntarios, alrededor de un centenar, se dividen en grupos de diez y empiezan a peinar la zona. Lo que más abunda son los plásticos en todas sus variantes y tamaños, las puntas de cigarrillos y los palitos higiénicos, de esos que se utilizan para limpiar las orejas. Javier González, responsable de proyectos de Bioagradables, destaca los graves problemas que provocan esos palitos cuando van a parar al mar porque las depuradoras no pueden retenerlos a causa de sus dimensiones.

Destaca la gran juventud de los voluntarios que atrae el grupo y las sinergias que se han establecido entre ellos. De la asociación forma parte la oceanógrafa brasileña Marina Bellini, que en su país se había especializado en la regeneración de dunas, ahora está aquí para completar su formación con un máster sobre Tipificación y Valorización de la Contaminación Marina, que imparte la Universidad de Alicante. Ella destaca el grave problema que suponen los microplásticos, que se generan cuando las piezas más grandes se descomponen en fragmentos cada vez más diminutos, que absorben nuevos contaminantes y terminan dentro de los intestinos de buena parte de la fauna marina con efectos en la cadena trófica aún por determinar.

Salud y residuos

Sobre la importancia de estudiar la relación de la salud con los residuos nos habla otra voluntaria que ha venido hoy por primera vez. Sonia Granados es enfermera de profesión, ella destaca que la formación en el mundo sanitario se basa sobre todo en la lucha contra las enfermedades, pero no incide tanto en el estudio de los mejores hábitos para la salud, y se plantea hacer algún estudio sobre los efectos en los humanos de los residuos.

Carol Digirolano colabora en un grupo dedicado a conectar voluntarios de todo el mundo con misiones humanitarias, ahora nos habla de próximos viajes a Nepal y Uganda. Ella también forma parte de Bioagradables porque piensa que la concienciación y la educación ambiental es clave a la hora de tratar de reducir el volumen de residuos que acaban cada día en el mar.

La limpieza acaba con el recuento de lo que han recogido. En poco más de una hora han recogido 1.032 puntillas de cigarrillo o 282 fragmentos de plástico, entre otras muchas cosas cuyo registro formará parte de los bases de datos que Bioagradables trasladará a Ocean Conservacy, una gran organización internacional dedicada a la defensa de los océanos, para que formen parte de un gran censo mundial de residuos.

Todos los palitos higiénicos que han encontrado en la playa de la Patacona servirán como materia prima para una escultura que se confeccionará en Playground, un centro de arte que plantea todo tipo de actividades sostenibles como explica Christopher Peña, que también está en la playa para colaborar con la iniciativa. Son ideas Bioagradables, puestas en práctica por gente muy activa y concienciada en la misión de ayudar a reducir los residuos que cada día produce el mundo.