Agricultores ejemplares de la huerta

Una agricultora y cinco agricultores de la Huerta de Valencia han recibido los diplomas de Agricultores Ejemplares, entregados por el ayuntamiento de la ciudad, a través del Consejo Agrario del municipio. La festividad de Santo Isidre Labrador ha sido el marco de lo entrega de los galardones al pueblo de Beniferri.

Bajo la sombra de dos ficus gigantes, rodeados de alquerías que ahora son testigos -aislados literalmente entre autovías- de aquello que fue el pueblo de Beniferri, se reunió una granada representación del mundo agrario valenciano. Se entregaban los Diplomas de Labriegos Ejemplares. Un reconocimiento del trabajo del labriego recuperado por elConsell Agrari, heredado del Sindicato de policía Rural y de la Hermandad de Labriegos y Ganaderos. Consuelo Castillo, regidora de Agricultura, Huerta y Pueblos de Valencia, del Ayuntamiento de Valencia, presidió el acto.

Los galardonados fueron: Vicent Sancanuto, del Palmar, Andrea Castelló, del Saler, Antonio Navarro, de Pinedo, Juilio Quilis, de Monteolivete, José Manuel Espinosa, de Carpesa i José Miguel Cordellat, del Perellonet.

Galardonados. Foto: Álvaro Olavarría

El nombramiento de Andrea Castelló, una mujer labradora, sigue al de Amparo Nácher, de Castellar, diplomada el año pasado, y es un acto simbólico de reconocimiento del trabajo de la mujer en l'Horta, equivalente al del hombre en todos los sentidos.

En el acto se puso de manifiesto la paradoja que un territorio como l'Horta de Valencia, se esté quedando sin labriegos. La crisis de los precios agrícolas, dominados por los monopolios de la distribución, por las agroquímicas gigantes y las semillas patentadas, busca convertir el campo en una especie de territorio industrial. Esta visión distópica sólo se puede disipar con el reconocimiento del trabajo agrícola y con la elevación de la renta de los labriegos, así como las garantías mínimas de seguridad del oficio de agricultor.

Un problema para resolver en el campo no sólo en el campo valenciano, sinò también en toda Europa es el relevo generacional. La creación de Escuelas de Labriegos, por ejemplo en la Huerta, serviría para facilitar el tránsito de parte de la juventud al cultivo, sobre todo de tierras como las valencianas, de una fertilidad probada.

Samarucdigital formó parte del acto de San Isidro a Beniferri a través de nuestro compañero Fernando Bellón, que presentó el event.

Etiquetas