Canteras y Biodiversidad, una convivencia posible. II

El I Seminario de Canteras y biodiversidad abordó la problemática ambiental de las canteras de frente y no faltó la crítica sobre todo en las intervenciones del público. El sector, que ha progresado mucho en restauración, tiene que enfrentar el reto de la contaminación que provoca la propia extracción.

Entre las consecuencias negativas que la actividad de la industria extractiva  provoca en el medio ambiente se encuentran principalmente: la contaminación del aire provocada por las emisiones de partículas sólidas producto de la voladura y la extracción del material y el transporte del mismo; la contaminación atmosférica producto de la incineración en los hornos, la contaminación de las aguas y los cambios morfológicos en el terreno que afectan a la biodiversidad y a la posibilidad de su regeneración de la vida. Esta última podría tener una solución aceptable con los planes de restauración o rehabilitación como hemos señalado en la primera parte de este reportaje.

Turó de Montcada

La contaminación del aire, sus perjuicios para la salud humana y para los ecosistemas es lo que más preocupa tanto a los ciudadanos de las localidades afectadas por las explotaciones mineras, como a los conservacionistas, sobre todo por las explotaciones que se encuentran en terrenos de la Red Natura 2000 o zonas  con distintos grados de protección para la biodiversidad. 

En esta segunda entrega analizamos dos casos conflictivos en municipios de la Comunidad Valenciana relacionados con los perjuicios medioambientales y para la salud de los ciudadanos.

Villar del Arzobispo: "Estem envoltats"

Villar del Arzobispo se encuentra en la Mancomunidad de la Serranía, en la comarca de Los Serrano, uno de los conjuntos naturales de la Comunidad Valenciana de gran riqueza paisajística, vegetal, faunística e hídrica. Con un sustrato geológico muy rico en sílice, arcillas cerámicas, áridos y caolines, la industria minera se ha desarrollado rápidamente a partir de la década de 1960 para abastecer la potente industria cerámica de Castellón y el boom de la construcción. 

En municipios como Villar del Arzobispo la extracción ha sido históricamente el motor del desarrollo y el empleo. Pero la minería se ha extendido de tal manera, acercándose tanto al núcleo urbano, que compromete la salud de los habitantes del municipio y hace muy difícil la vida cotidiana con grandes nubes de polvo los días de viento y un tráfico de camiones constante. 

Para Alcalde de la localidad, Vicente Portalés Peñalver, Villar del Arzobispo es el municipio más grande de la comarca gracias a los puestos directos e indirectos que generaba la industria minera. Pero hoy en día da trabajo a no llega 50 trabajadores y a unos 30 camioneros del pueblo, “antiguamente todo el empleo era para Villar ahora ya no. Por eso ahora la gente ya no ve tan intocables las minas” apunta Vicente Portales. El alcalde asegura que las industrias extractoras no admiten el problema y reclama mayor implicación de la Generalitat para el control y regularización de las explotaciones. 

Ecologistas en Acción de la Serranía lleva años denunciando el problema. Sobre todo el de la ilegalidad con la que actúan algunas de las explotaciones que llevan años operando sin licencia. Tan sólo una de las minas tiene el permiso municipal y en las demás los permisos de explotación han caducado o no tienen licencia. Para Luis Suller, miembro de la organización ecologista y vecino de Villar, “el problema de Villar es la cercanía  de tres minas a cielo abierto de arcillas de tierras silíceas. El sílice que provoca la silicosis”. La proximidad de las canteras afectan la calidad del aire  del municipio, “aparte que han reventado los acuíferos y el paisaje y se han colmatado barrancos”. Para Luis Suller “ no ha habido valentía desde al ayuntamiento de Villar de coger el problema por los cuernos” y tampoco en la Consellería de Medio Ambiente durante la presente legislatura. “Lo único que pedimos es el cumplimiento de la Ley. La línea roja es la Ley. No pedimos una revolución” 

El Futuro de Lafarge en Sagunto

Una de las ausencias que se hizo sentir en el Seminario fue la de algún representante de los impulsores del Paraje Municipal del Romeu, otro de los conflictos que tiene abiertos el sector  en la Comunidad Valenciana como ya informara en 2015 Samarucdigital. 

La planta de Sagunto se encuentra entre las 10 fábricas del mundo con mayor variedad de producto (15 tipos de cemento diferentes). Es la segunda fábrica a nivel europeo en producción de cementos destinados a pozos petrolíferos y la primera a nivel mundial en diversidad de tipos de clínker.


El pasado 15 de marzo el Consell de la Generalitat aprobaba, a petición del Ayuntamiento de Sagunto, el Decreto de declaración como paraje natural municipal del enclave del Romeu, en el término municipal de Sagunto. La declaración supone la protección de 275 hectáreas  de la montaña de Romeu-Bonilles, la zona boscosa más extensa de Sagunto y que supone el pulmón verde del municipio. El ayuntamiento solicitó la declaración al Consell con una propuesta que recogía el proyecto presentado en 2006 por el Centre d'Estudis del Camp de Morvedre y apoyado por los principales agentes sociales del Camp de Morvedre, Acció Ecologista Agró, la Colla Verda, el Centre d'Estudis del Camp de Morvedre y las asociaciones vecinales de Tres Barrancs y Bonilles-Romeu. 

Pero la Declaración de paraje supone para LafargeHolcin la renuncia a la ampliación de la cantera del Salt del Llop,  ya que su artículo 28 prohíbe expresamente cualquier actividad extractiva  en dichos terrenos. Para LafargeHolcin la declaración hace que a medio plazo se paralice la cantera y, por tanto, sea inviable la continuidad de la fábrica de cemento del Puerto de Sagunto. Esto pone en riesgo unos 650 puestos de trabajo y las inversiones que la cementera había realizado basadas en un convenio firmado en 2013 con el Ayuntamiento de Sagunto en que autorizaba la ampliación de la cantera en la zona de las Margas. Un convenio, según Lafargue, a favor de la protección de la montaña del Romeu y de su compatibilidad con la actividad extractiva que incluía, además, actuaciones para la mejora de la biodiversidad, junto con la progresiva integración del espacio minero rehabilitado en el entorno natural. Para José Luis Coleto, director de la fábrica de LafargeHolcim en Sagunto, la única solución es el diálogo con la administración y los agentes sociales una vez pasado el periodo electoral.

Para el Centre d'Estudis del Camp de Morvedre la declaración se trata de un hecho histórico después de muchos años de reivindicaciones. Para los partidarios de la protección, la cementera tiene la concesión de la explotación hasta el 2042, tiempo suficiente para buscar alternativas en otras canteras ya en explotación en la zona como la cantera de Almenara, la cantera del Rabossero de Jérica (ambas explotadas ya por LafargeHolcin) o pedrerar de Algímia , parada y sin plan de restauración. Para Jorge Mateos, presidente de Acció Ecologista Agró y vecino del puerto de Sagunto, no hay ningún problema mientras la empresa cementera respete la Ley y que en ese marco siempre estarán dispuestos a negociar. La asociación ecologista piensa que “la incineración es una práctica que se debe limitar, cuando no prohibir en las sociedades modernas” y que las cementeras no están preparadas para hacer incineración. Aun así están muy satisfechos por la mejora de las emisiones de gases tóxicos de la planta desde que la Consellería instalara medidores de contaminación del aire en Puerto de Sagunto, 

Canteras y biodiversidad, una convivencia posible. I

Canteras y Biodiversidad, una convivencia posible. III


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