Carricerín cejudo, el ave paseriforme más amenazado de Europa

Una campaña de anillamiento científica constata el paso del Carricerín cejudo por tierras valencianas en su migración primaveral: se han localizado 24 ejemplares este año frente a los 7 del pasado año. La acción, que se ha realizado de forma simultánea en cuatro humedales, forma parte del proyecto europeo LIFE Paludicola cuyo objetivo es frenar el descenso de las poblaciones de carricerín cejudo.

Los lugares de descanso en cualquier trayecto son imprescindibles para que se complete con éxito. Si el viaje es de unos 6.000 kilómetros, esas zonas de reposo son fundamentales. Ahora se confirma que los humedales valencianos son esos sitios de referencia para la especie paseriforme más amenazada de Europa: el Carricerín cejudo. Gracias a la segunda campaña de anillamiento científico de aves, que ha permitido ahondar en el conocimiento de esta ave globalmente amenazada y ayudar en su conservación a nivel mundial, se ha constatado la importancia de estos espacios naturales protegidos. El Carricerín cejudo, es además, una especie especialmente vulnerable a la destrucción de sus hábitats. 

En total se han anillado 24 carricerines cejudos en la campaña primaveral 2019 frente a los 7 del pasado año 2018. En el Prat de Cabanes-Torreblanca se capturaron 7 aves: en el Tancat de la Ratlla (La Albufera), 6 aves; en la Marjal dels Moros, 10 aves y en el marjal de Pego-Oliva, 1 ave. Las mejores condiciones hídricas de los humedales esta campaña, la recuperación de la vegetación después de los incendios del invierno 2017-18, junto a las acciones de mejora iniciadas con el LIFE Paludicola pueden ser la causa de este incremento.

El carricerín cejudo

El carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola) es un pequeño pájaro de 13 cm de longitud y 10 gramos de peso que es capaz de recorrer 6.000 kilómetros de distancia cada viaje migratorio entre sus cuarteles de cría y sus cuarteles de invernada. Está catalogado como Vulnerable a escala global, clasificado En Peligro a escala europea, está incluido en el Anexo I de la Directiva de Aves, en el Anexo II del Convenio de Berna y en el Anexo II del Convenio de Bonn. Además, se encuentra catalogado como de Interés Especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y como Vulnerable en el último Libro Rojo de las Aves de España. Se trata de una especie prioritaria de conservación a nivel mundial porque se encuentra globalmente amenazado porque se estima que su población mundial es inferior a 30.000 individuos reproductores. Esta población tan escasa comparada con otras poblaciones de pequeñas aves más comunes, junto a la fragmentación de sus áreas de cría y su declive poblacional, pone de manifiesto su elevado riesgo de extinción. 

LIFE-Paludicola

Este proyecto LIFE desarrollado por la Fundación Global Nature tiene como objetivo principal frenar el descenso de las poblaciones de carricerín cejudo mediante actuaciones de restauración del hábitat de paso migratorio pre y pos nupcial. Estas acciones se llevarán a cabo durante el período 2017-2020 en 12 municipios de tres regiones españolas (Castilla-La Mancha, Castilla y León y Comunidad Valenciana), todas ellas incluidas en espacios de la Red Natura 2000. La iniciativa está cofinanciada por el programa LIFE de la Unión Europea y son socios de la misma la Fundación Global Nature y la Junta de Castilla y León. El proyecto cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, el Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad, el Ayuntamiento de Torreblanca y la empresa INFERTOSA S.A.

Apuesta por el ganado como herramienta de gestión de la vegetación


El ganado como herramienta para gestionar la vegetación y crear hábitats óptimos para aves en peligro de extinción, en concreto, el Carricerín cejudo. LIFE Paludicola apuesta por esta formula con la compra de vacas de raza rústica para el pastoreo controlado en la Marjal de Pego -Oliva, en la Comunidad Valenciana. La acción de pastoreo controlado se realiza en lugares protegidos como este Parque Natural, incluido en la Red Natura 2000.

Se trata de una actividad tradicional que se está perdiendo en zonas naturales y consigue otros muchos beneficios: por un lado, protege a otras especies de aves amenazadas, como el Bigotudo, la Buscarla unicolor o el Carricerín real, todas ellas aves insectívoras que verán aumentados sus recursos alimenticios, al atraer insectos a los excrementos de los animales. Por otro lado, fomenta la prevención de incendios al controlar el crecimiento de la vegetación herbácea y arbustiva durante los meses que suponen mayor riesgo, a la vez que conserva desbrozadas las infraestructuras necesarias para la prevención y extinción de incendios; por último, ayuda a fijar población con la creación de puestos de trabajo, ya que contribuye a mantener habitadas las comarcas rurales, lo que la convierte en motor para la economía local.

La destrucción del hábitat, principal amenaza

Estas acciones son muy importantes ya que el carricerín cejudo, como otras especies, es especialmente vulnerable a la alteración de su hábitat. Este pequeño pájaro, de unos 13 cm de longitud y 10 gramos de peso, utiliza como lugares de nidificación humedales con vegetación baja y aguas someras. Las principales amenazas a las que se enfrenta, son la destrucción o alteración de las zonas húmedas (con una pérdida en los últimos años de un 60% de superficie), los cambios en su hábitat y las constantes alteraciones de tipos de cultivos en los alrededores de las zonas húmedas. Por ello, actuaciones como esta para asegurar que los hábitats en los que descansa durante su viaje migratorio por la península ibérica, son tan importantes. Para completarlo con éxito es indispensable a lo largo de su ruta migratoria la presencia de humedales con un hábitat de alta calidad: alta disponibilidad de alimento y sin molestias.

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