L’Horta de València se reivindica con la declaración SIPAM

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) acaba de declarar el Regadío histórico de l’Horta de València Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). El reconocimiento sitúa a València como uno de los paisajes de huerta mediterránea más relevantes de Europa. Un espacio de valores productivos, ambientales, culturales y visuales probados, a pesar de las presiones de la urbanización.

Ha sido un largo camino desde que la ciudad de València el Pacto de Milán, pasando por la declaración de València como Capital Mundial de la alimentación Sostenible y sede de la Cumbre de Alcaldes del Pacto de Milán en 2017, hasta el reconocimiento del “Regadío histórico de l’Horta de València” como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). Un buen trabajo de la ciudad de València respaldado  por la Generalitat, la Diputación, la Universitat Politècnica UPV (a través de la Cátedra Tierra Ciudadana), así como numerosas instituciones y entidades vinculadas a l'Horta.  y la sociedad civil, que sitúa a València como uno de los paisajes de huerta mediterránea más relevantes de Europa. Un espacio de valores productivos, ambientales, culturales y visuales probados, a pesar de las presiones de la urbanización.

Los SIPAM

La figura de "Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial" (SIPAM) fue creada por la FAO en 2002 para promover y garantizar el futuro de sistemas agrícolas tradicionales que han modelado paisajes estéticamente impresionantes y que combina la biodiversidad agrícola con ecosistemas resilientes y un valioso patrimonio cultural. Todo ello busca el impulso de estas regiones en base a la consideración de las tres dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social y la medioambiental. Están situados en lugares específicos del mundo, donde aportan de forma sostenible múltiples bienes y servicios, alimentos y unos medios de subsistencia seguros para millones de pequeños agricultores.


"L'Horta de València posee un valor inestimable. La mitad de los cultivos que crecen aquí corren el riesgo de desaparecer en la región. Provee de sustento tanto a agricultores como a pescadores. Sus cítricos llevan la etiqueta de Indicación Geográfica por su gran calidad y variedad. El sitio alberga además una gran variedad de aves, peces y plantas, muchas de las cuales están clasificadas como raras, endémicas o en peligro de extinción", aseguró Yoshihide Endo, coordinador del programa SIPAM de la FAO.

Los más de 50 SIPAM reconocidos hasta el momento en más de 20 países del mundo reflejan una amplia variedad de tipos de agricultura que revelan la sabiduría humana a la hora de superar las dificultades inherentes a sus territorios.

L’Horta vínculo entre lo rural y lo urbano.

L’Horta reúne todos los requisitos que exige un SIPAM, ya que cuenta con el valor añadido de establecer un vínculo entre lo rural y lo urbano, así como con un sistema productivo en el que se integran las culturas agrícola e hidráulica, labradas durante siglos. La red de riego se extiende por el área agrícola periurbana de la ciudad de València y de docenas de municipios del norte, oeste y sur de la región metropolitana. 

Su particular paisaje, integrado por campos de cultivo, canales de agua, caminos rurales y edificios tradicionales (barracas y alquerías) y también por el Parque Natural de la Albufera, ha sido conformado por un sistema de irrigación que se abastece del río Turia y hunde sus raíces en la herencia árabe. Un sistema de regadíos que ha ido diseñándose durante siglos. Desde el río Turia se extiende un sistema de acequias de riego, originalmente diseñado en la época medieval, que fluye por gravedad. Una cultura hidráulica representada por reglas milenarias de uso del agua, heredadas de la época medieval y gobernadas por instituciones como la Real Acequia de Moncada y el Tribunal de las Aguas, institución reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Las Amenazas de la huerta

Desafortunadamente, estos sistemas agrícolas se encuentran actualmente amenazados por muchos factores, incluyendo el cambio climático y la presión creciente sobre los recursos naturales. Como consecuencia, se abandonan las prácticas agrícolas tradicionales y se da una pérdida drástica de variedades y especies endémicas y locales. 

El reconocimiento SIPAN debería de ayudar a promover la comprensión, la toma de conciencia y el reconocimiento nacional e internacional, ayudando a salvaguardar los bienes y servicios sociales, culturales, económicos y ambientales que nuestro sistema agrícola valenciano provee. Debería de ser un punto de reflexión para la toma de decisiones sobre los proyectos de infraestructuras y urbanísticos que hoy en día amenazan la huerta. La ampliación de la V21, El PGE de Alboraia, la ZAL o la ampliación norte del puerto son algunos de los macropoyectos sobre las que la Genaralitat y el ayuntamiento tendrán que tomar decisiones fundamentales para salvar este patrimonio que aleja a Valencia del mapa de la corrupción y debería ponerla en mapa verde, sostenible y ejemplo de decisiones inteligentes en tiempos de Emergencia climática. Todos tememos clavada en la retina las imágenes de las excavadoras destrozando el Forn de la Barraca.

Foto: http://perlhorta.info/

Cuarto reconocimiento SIPAM que recibe España

El “Regadío histórico de l’Horta de València” se convierte de esta forma en el cuarto reconocimiento como SIPAM obtenido por España, que ha sido, además, pionera en Europa en obtener dicho reconocimiento en 2017. Se suma a los reconocimientos ya obtenidos por el “Valle Salado de Añana” (Álava), la “Uva pasa de la Axarquía” (Málaga) y los “Olivos milenarios del Territorio Sènia (que abarca varios municipios de las autonomías de Cataluña, Aragón y Comunitat Valenciana).


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