El aumento del 90% de peces exóticos pone en riesgo la conservación de especies autóctonas

El 50% de especies capturadas en los ríos valencianos son exóticas. Este es el balance que el Servei de Vida Silvestre de la Generalitat ha comunicado a Acció Ecologista Agro, que demanda un control más exhaustivo y campañas de concienciación para conseguir la protección de las especies autóctonas de agua dulce de nuestros ríos.

La captura de un ejemplar de siluro (Silurus glanis) en el Rio Magro el pasado mas de diciembre ha puesto en alerta a Acción Ecologista-Agró con la problemática de las especies exóticas invasoras EEI de peces en nuestros ríos, ha comunicado la ONG en una nota de prensa. Los datos que ha facilitado el Servicio de Vida Silvestre de la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica a la organización ecologista, señalan una notable presencia de EEI a nuestras aguas. Tanto es así que casi el 50% de las capturas registradas desde 1990 hasta la actualidad se corresponden con especies alóctonas. 

Los conservacionistas advierten que estos datos son todavía son más alarmantes y preocupantes en otras masas de agua superficiales como pantanos o marjales, donde la presencia de peces exóticos invasores ha aumentado hasta un 90%. Este incremento de especies exóticas, tanto en ríos como en nuestros marjales y pantanos, ha provocado un descenso significativo en el registro de especies autóctonas capturadas entre 1990 y 2020, especialmente en las provincias de València y Castelló. 

Si bien es verdad, este porcentaje de EEI disminuye en nuestras marjales (aunque hay algunas gravemente afectadas como la de Almenara o la Safor), en casi todos los pantanos el porcentaje es incluso superior, llegando a ser imposible su erradicación, trabajándose ya sólo en su control para evitar su distribución en lugares donde se trabaja la conservación de especies autóctonas amenazadas aun no invadidas por EEI. En algunos pantanos como el embalse de Forata en el Magro o el de María Cristina en Castelló el porcentaje es del 100%, llegando a desaparecer prácticamente todas las especies autóctonas. 

En Samarucdigital hemos tratado en diferentes artículos y en la radio la problemática de las especies exóticas invasoras y el grave riesgo que son para la conservación de especies autóctonas en peligro de extinción. Entre las que ya conocemos, por ser un factor negativo en la conservación de especies autóctonas en peligro de extinción como el samaruc (Valencia hispánica), el fartet (Aphanius iberus), el espinoso (Gasterosteus aculeatus) o la loina del Xúquer (Parachondrostoma arrigonis), están la gambúsia, la perca sol, el gobio, el lucio, el black bass o el alburno, algunas de ellas introducidas por la mano del hombre para la pesca deportiva. 

El siluro, el monstruo de los pantanos

El siluro, advierte Agró, es originario de Europa Central y, como otras especies de peces exóticos invasores, supone una grave amenaza para la conservación de la fauna acuática autóctona y el correcto funcionamiento de nuestros ecosistemas fluviales. 

El siluro, que puede llegar a medir dos metros y pesar unos cien kilos, pasa por ser una de las más voraces de las especies exóticas invasoras. Un verdadero monstruo de los pantanos. El problema no es sólo valenciano, se constata su presencia en la península desde la década de los setenta y es un grave problema económico y social para otros 16 países que ha logrado colonizar fuera de su hábitat originario natural. Una vez más, vemos la mano del hombre en la proliferación del siluro. Fue en el pantano de Mequinenza donde un biólogo Alemán lo introdujo alterando gravemente el ecosistema.  Hoy la pesca de este pez es una importante fuente de ingresos para muchos pueblos que viven de la pesca en el Ebro, llegando a convertirse en una atracción turística a nivel mundial. 

Siluro capturado por pescadores deportivos en octubre de 2019 en la desembocadura del río Molinell (Oliva)

Como recuerdan los conservacionistas, la especie se citó  primera vez en nuestro territorio hace ya diez años y su presencia y expansión es un indicador de la proliferación de las especies exóticas y la presencia de nuevas. De hecho, el del siluro solo es un ejemplo de los múltiples casos de invasión biológica que tenemos en nuestra red de ríos. 

La necesidad de campañas de concienciación

AE-Agró pide a la administración autonómica programas de control y erradicación y un seguimiento más estricto y firme, además campañas de concienciación dirigidas al colectivo de los pescadores deportivos para frenar la introducción, sea voluntaria o accidental, de especies exóticas invasoras en nuestros ríos. Tanto ecologistas, como técnicos especialistas en ictiofauna autóctona, coinciden en la necesidad de concienciación entre los aficionados a la pesca. Se apunta a que lo ideal sería que fueran las Federaciones de Pesca Deportiva la que informara a sus asociados del grave problema que supone el trasladar especies de una masa de agua a otra, que muchas veces se hace por parte de los pescadores por puro desconocimiento.

Acompañamos este artículo con diferentes contenidos publicados en Samarucdigital con respecto a este grave problema de las especies exóticas invasoras de agua dulce. Tanto es así, que es uno de los factores determinantes que motiva que las poblaciones de especies autóctonas de agua dulce estén retrocediendo más rápidamente que les marinas o terrestres.

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